Bueno, pues no sirvió de NADA, absolutamente de nada.
Claro, ese día ella cayó rendida a sus brazos, después mató todo con un literal: "No puedo ofrecerte más que mi amistad". Esto, de verdad, son CHIN-GA-DE-RAS.
Yo escuché a los tres días de haber iniciado el semestre un "me gusta Ale" y desde ese día no paro, y se topo con muchas, muchas paredes. Pasó por toda clase de cliches peliculeros, pero sobre todo, aguanto mucho, quizás demasiado. Y como supongo que a todos nos ha pasado quizá en más de una ocación, llega un punto en el que uno pierde algo importante, la dignigad. Y después del "No puedo ofrecerte más que mi amistad", hoy, es un hombre derrotado. Y yo al ser su terapeuta de borrachera, por unos momentos me vi reflejado en sus ojos hinchados, en su mirada cabisbaja y en sus maldiciones al viento, ¿Pero quien no? Me gustaría saber quien no ha pasado por eso.
Hace poco a mi también me dejaron vivir en el paraíso para después arrojarme sin aviso, sin ninguna explicación a un infierno. Como diria Alejandro Sanz, "¿Para que me curaste cuando estaba herido si hoy me dejas el corazón partido?" Y él, como yo y como cientos, aún charlamos con fantasmas, reproducimos cortometrajes, vemos retratos y nos herimos.
¿Y las pinches viejas? las pinches viejas creen enamorarse y después mandan todo al carajo con una facilidad perturbante. Tal vez sea la edad ó tal vez los tiempos. *agita su bastón*
Y después se quejan de que ya no hay caballeros, que los detalles, que somos unos insensibles y wa, wa, wa... ¿Y para que quieren un caballero? si lo que les gusta es que las pisoteen.
Y ya, después de esto, me gustaría que alguna fémina que lea esto se atreva a llamar a algún hombre con algún adjetivo como insensible.
Hic...
...
Ah si... post patrocinado por Cerveza Indio:
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